Debido a las fechas en que estamos estos días, no va de Lean ni BIM. Algo más profundo. El poema «If» de Rudyard Kipling (Premio Nobel de Literatura en 1907).
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría…
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a esos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar escuchar la verdad que has dicho
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida,
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas…
Si puedes amontonar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino, mucho después de que hayan perdido su fuerza;
excepto La Voluntad, que les dice «!Continuad!».
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si los enemigos y los buenos amigos no pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos,
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.