Marc Bach | Consultoría de construcción Tarragona

CONSTRUCCIÓN LEAN

Está claro que conseguir tus objetivos tanto si trabajas por tu cuenta como si trabajas por cuenta ajena se consiguen con esfuerzo y perseverancia.

Pero… ¿esas largas horas diarias son eficientes? O dicho de otra forma: ¿Hay una correcta utilización del tiempo como recurso en tus tareas?

Si respondéis que no, la pregunta que os lanzo es la siguiente: ¿Y qué hacéis para mejorar el recurso tiempo? Os animo a comentarlo al final del post.

Muchos responderemos que sí. Que utilizamos nuestro tiempo de la mejor forma posible, o de la mejor forma que sabemos.

¿Y la mejora continua a nivel personal? ¿somos Kaizen? Evidentemente también diremos que sí. Que ahora somos mejores trabajadores que hace cinco o diez años.

A nadie se le escapa que hay gato encerrado. Evidentemente somos buenos trabajando y así lo creemos y por eso respondemos que sí.

Es una respuesta condicionada por nuestros sentimientos de orgullo. También otros diran que es nuestro temperamento o por nuestro estilo de comunicación. Pero ya es rizar el rizo…

Sólo con realizar un proceso de coaching directivo o ejecutivo y seremos conscientes de nuestras deficiencias. Por que un buen coach te hace preguntas para que tu las respondas. Y esa es la base de la ciencia y de la mejora continua: HACER PREGUNTAS.

Y aunque muchas de ellas quizás nos cueste responderlas, si queremos realmente aprender, hemos de esforzarnos en buscar respuestas.

Por tanto un método para ser más eficiente en tu trabajo en la forma de utilizar tu tiempo es contratar a un coach.

Pero hay otra forma, y más barata, aunque puede costarnos un poco más de tiempo si no estamos acostumbrados. Lo que se denomina MINDFULNESS.

Si vamos a wikipedia o san google encontraremos diferentes definiciones según autores. Yo coincido con aquellos que dicen que es “ESTAR ATENTO, VIGILANTE».

Igualmente que en nuestra obra o almacén o fábrica hemos de hacer los “gemba» diarios (los paseos para ir y observar como se hacen las cosas) sucede lo mismo con nuestro sistema: nuestra mente y cuerpo. Hay que observarlo. Todo son sistemas que conviene detenerse y ver que está sucediendo en el instante presente. Hay que parar dos o tres veces durante el día durante 5-10 minutos y no hacer nada. O simplemente observar. Y ahora mostraré el por qué de esta práctica habitual.

Ramana

Un famoso sabio del siglo pasado, Ramana Maharshi, recomendaba hacer la siguiente pregunta de forma recurrente: ¿Quién soy yo?

Cuando soñamos nos identificamos con nuestro sueño y sólo cuando despertamos somos conscientes de lo que ha sucedido. Estábamos experimentando algo que era invención de nuestra mente inconsciente.

En la vida real sucede algo parecido. Nos identificamos con nuestros pensamientos y emociones. Y puede durar horas o días. La depresión o la tristeza prolongada es un ejemplo de este último caso. En el fondo nos convertimos en nuestra emoción o pensamiento.

Y evidentemente toda acción o trabajo que estemos realizando: llamada telefónica, análisis de información, reuniones, etc… estarán condicionados por esa identificación en el momento presente. A todos nos ha pasado estar enfadados y hacer una llamada telefónica o asistir a una reunión y no hemos conseguido lo que queríamos. Hemos sido ineficientes con nuestra gestión del tiempo. Deberíamos haber parado antes, observar que pasaba con nuestra emoción y dejar de identificarnos con ella. Y en ese estado más neutro, donde no existe una predominancia de una emoción sobre otra, es cuando salen las preguntas interesantes y las ideas creativas. Hacemos un mejor uso del recurso tiempo.

Hemos de parar dos o tres veces al día y hacernos las siguientes preguntas:

  •  ¿Con qué emoción me estoy identificando ahora?
  • En el momento presente, la actividad que estoy realizando ¿me ayuda a conseguir mi objetivo? ¿es una actividad de valor para su logro? Si respondemos que no, es una actividad “despilfarro”, que no aporta nada.

 Y en reuniones con clientes o colaboradores las siguientes:

  • ¿Le estoy aportando valor? ¿Realmente lo que estoy diciendo o voy a exponer es lo que él necesita?
  • ¿Estoy comprobando que mi interlocutor está entendiendo lo que estoy diciendo?

Si no es así, no hay comunicación eficiente. Otro despilfarro del mal uso del tiempo.

Y si estamos en una pausa del trabajo y nos estamos pegando unas risas con nuestro compañero, evidentemente también es de valor, nos cargamos de emociones positivas. Muy útiles para hacer una buena gestión del recurso tiempo.

Por tanto concluyendo, no es cuantas horas dedicamos a nuestro trabajo, sino la calidad de éstas.

Un buen libro que refleja todo esto llevado a la práctica profesional es “Your Brain at work” de David Rock. Pero el resumen de este libro lo dejaré para otro post.

Este post va dedicado a Pilar Segura, una gran coach y mejor persona.

La objetividad, la ecuanimidad y la libertad interior del que abandona el apego a resultados particulares, posibilitan la capacidad de atención global a las condiciones requeridas por una determinada situación, y, por ello, la respuesta activa adecuada brotará con menor distosión y obstáculo y será máximamente eficaz» La sabiduría de la no-dualidad; Monica Cavallé.

Un comentario