Los Equipos de Alto Rendimiento en la construcción

Hoy en día se ha puesto de moda el vocablo “Equipos de Alto Rendimiento” (EAR). Está sacado del ámbito deportivo y se aplica en diferentes sectores. También se enseña en las escuelas de negocio.

Un EAR puede ser definido como un grupo de personas con específicos roles, talentos y habilidades complementarias; alineados y comprometidos con un objetivo común, que produce resultados superiores debido a tener grandes niveles de colaboración e innovación. (Buena definición extraída de wikipedia).

Características de un EAR (High Perfomance Teams en ingles):

• Liderazgo participativo: normalmente no hay un liderazgo reflejado en un individuo. El role del liderazgo suele cogerlo un pequeño grupo.
• Efectividad en las decisiones
• Comunicación abierta y clara
• Equipos con valores diversos que contribuyen a enriquecer al grupo y a las tomas de decisiones
• Confianza mútua
• Buena gestión de los conflictos
• Objetivos claros
• Ambiente positivo; en general la cultura del equipo es abierta, transparente, positiva y orientada al éxito.

La productividad es clave para sobrevivir hoy en día

Ahora vemos su aplicación a la construcción. Tanto si somos productores (constructores o ingenieros) o damos un servicio (Project Management) si somos buenos gerentes buscaremos la máxima productividad de nuestros equipos.

Un proyecto de construcción en el fondo es una interelación entre personas que con un enfoque tradicional cada uno busca su objetivo, que en la mayoría de los casos son ahorros económicos. En estos proyectos nos encontramos muy a menudo que la mala comunicación entre agentes, la falta de compromiso, una coordinación deficiente, conflictos excesivos y una mala dirección (entre otros factores) dificultan la consecución de estos objetivos, la calidad y el trabajo en equipo. Estos cinco conceptos en Iese les llaman “destructores” de equipos.

Pero si decidimos optar por contratos transparentes, BIM y unos objetivos compartidos estamos dentro del ámbito de la gestión de equipos integrados en sistemas complejos. Y estas gestiones bien llevadas, deberían reducir los problemas antes comentados.

¿En qué casos podemos plantearnos convertir nuestro proyecto en un Proyecto de Alto Rendimiento (PAR)?

A mi parecer sólo con dos planteamientos:

1. Proyectos con contratos colaborativos tipo IPD.
2. Proyectos Diseño y Construcción con un contrato transparente entre contratista y cliente para favorecer la confianza desde el inicio. También en proyectos tipo concesión donde propiedad-constructor-explotador es el mismo ente. O “Construction Management at Risk”. En Usa los llaman IPD-ish.

En ambos casos al ser el contrato transparente y si reflejamos desde el inicio los objetivos de los diferentes agentes que intervendrán en el proyecto ayuda a crear un clima de confianza y colaboración. Estos contratos de hecho son “drivers” para la eficiencia y trabajo en equipo.

Es importante pues, desde el inicio exponer las expectativas, valores de todos y buscar una metodología para su consecución.

Si nos preguntamos como crear confianza inicial rápidamente entre miembros de diferentes empresas, el profesor Carlos Rodríguez Lluesma de Iese responde:

«Si en nuestro equipo no hay tiempo para generar la confianza hay que actuar como si la hubiera»

Pero también sucede…

Con más interdependencia entre los miembros del equipo aumentará la complejidad

Un proyecto gestionado según IPD tiene más parecido a un equipo de fútbol que un proyecto lineal DBB (Design-Bid-Build), donde hay menos interdependencia y la complejidad a nivel relacional disminuye.

¿Pero como convertirlos en alto rendimiento? 

En la formación de EAR de Iese (link para consultar la webinar) se habla de cuatro aspectos o dominios fundamentales para responder a la pregunta: Confianza, Comunicación, Coordinación y Cooperación.

Pero profundizaré más en un segundo post…

Si no hay compromiso personal no hay EAR” Joan Ballester, director general de Ticnova