Hace un mes aproximadamente aprovechando una formación que dí a unos profesionales del sector de la construcción del Perú y una información que encontré, les planteé la siguiente pregunta:
¿Qué es mejor un enfoque visual tradicional de Last Planner con post-it en la pared o aprovechar la era digital?
La pregunta se la hacía después que vieran este video donde se utiliza el soft Touchplan con Synchro para la planificación semanal. Es decir utilizar un Last Planner digital y vincularlo al 4D.
El video hace referencia a Touchplan, pero también sería el caso de V-Planner de Ghafari o LeanPlanner de Newforma. Software muy similares y que te ofrecen un precio fijo por mes. Hay gente que utiliza Trello al ser un soft gratuito, aunque no tiene el potencial de los anteriores.
Y precisamente en esos días, Paulo Napolitano, publicaba este post sobre el “Makigami Wall”, resaltando la importancia del enfoque tradicional, del lápiz y el papel. Al estilo Toyota, que recomiendan hacer los VSM y los A3 a lápiz.
Imagen del Makigami Wall. Fuente: Paulo Napolitano
“Makigami” literalmente significa rollo de papel en japonés. En pocas palabras es un gran documento de papel colgado en un muro con información relevante para los equipos y la mejora continua, se cita en el post.
Los tablones visuales del proyecto son puntos de reunión donde se comparte información y las incidencias diarias. Como muy bien explica Paulo Napolitano, su uso y actualización constante es un buen “driver» para la mejora continua y el trabajo en equipo. Además de ayudar a pensar en el proyecto como un todo.
Pero, ¿por qué no utilizar un tablón visual digital? El caso del video anterior se corresponde al seguimiento de la planificación. Opciones para hacer un “Makigami Wall” digital las hay. El que utiliza Paulo Napolitano refleja cinco areas:
- Valor
- Procesos (Estado actual)
- Flujo
- “Genchi Genbutsu”: análisis con ratios de lo que sucede en obra (costes e identificación de despilfarros, etc…)
- Oportunidades de mejora
Las resistencias al cambio de la digitalización
Primer contratiempo: hemos de disponer de espacio e inversión para ello. Y quizás si el equipo de obra no está acostumbrado a la era digital empezar de cero con tecnología, sea un paso demasiado grande. Pero sólo es cuestión de tiempo (o no).
Pero para proyectos grandes y complejos, disponer de una pantalla en las salas de reuniones para ir visualizando el modelo BIM es una gran ventaja. De aquí al video de Touchplan no hay nada…
Una solución híbrida de tablones visuales con papel donde hacer las cortas reuniones diarias; y pantallas para mostrar el modelo BIM, planificaciones y otros en la sala de reuniones es una buena opción.
En la era de la digitalización ir con datos asociados a papeles parece que no tiene mucho sentido. Después hay que guardarlos y gestionarlos. Y eso es un mal hábito si no es de valor la información que contienen.
Las constructoras que llevan años implantando Last Planner con el formato tradicional y que están empezando a utilizar los soft antes descritos, no retroceden.
Como corolario citaré el 8 principio del Toyota Way de Liker que utilizaba (no sé si aún) Toyota a nivel de management:
Utilizar solo tecnología fiable y comprobada por toda la organización que sirva a tu gente y procesos”
El libro expone que Toyota ha sido reacia inicialmente a adquirir tecnología y en eso ha ido por detrás de sus competidores.
¿Y porqué no las dos cosas?
Siguiendo el principio de Toyota usar sólo tecnología probada y fiable. Nuestro consejo: primero prueba en papel y utiliza los recursos que tenga tu empresa en ese momento. Después usa la tecnología apropiada.
En una pequeña obra en Barcelona estamos usando tabletas con la versión gratuita del Trello (la de pago tiene muchas más opciones que esperamos usar pronto) en la que está todo el equipo conectado (cliente, arquitecto, contratista y subcontratistas). En la nube, con la plantilla que hemos diseñado se puede ver toda la programación 6 Week Lookahead y la gestión de eliminación de restricciones entre otras cosas, avance de la obra, indicadores de productividad (90% de PPC de media en este caso), mejora continua, etc. Toda la Pull Session y muchas cosas más se siguen haciendo en papel y se digitaliza lo que se considera útil.
En fabricación, he visto implantaciones de Lean buenísimas, emulando casi el sistema Toyota, en compañía grandes y pequeñas, en aeronáutica, en cerámica, electrónica y más sectores; algunas usando sistemas casi primitivos pero súper eficaces y sin apenas tecnología y otras que usan tecnologías avanzadas, o lo mejor las dos cosas a la vez.
Así que la cuestión creo que no es tener que elegir entre una cosa y otra, sino utilizar lo mejor y más eficaz para el equipo.
Gracias Juan Felipe por tu aportación y suerte en vuestro proyecto. Y para encontrar una forma eficiente que se ajuste a nuestras necesidades tenemos el PDCA (Plan-Do-Check-Act) y si no funciona cambiamos.
Todo tiende a informatizarse, y pienso que es el camino a seguir ya que la tecnología aporta mucho valor (bien usada), pero el papel da mucha libertad y creo que siempre hay que tener a mano un lugar donde explicarse durante las reuniones, no sólo las cortas, sino en todas.
Un saludo Marc!!
Me parece muy interesante el articulo ya que durante cualquier implementación BIM a una obra salen los comentarios por los veteranos de proyectos afirmando «Llevo 30 proyectos muy bien desarrollados y sin BIM», «Prefiero utilizar lápiz y papel porque «X» software no tiene la herramienta que necesito». Esto resulta ser muchas veces cierto ya que los software no tienen las herramientas para realizar tareas que son especificas como uno desea, o para lograrlo se necesita gran cantidad de esfuerzo y tareas repetitivas. Siento que como involucrados en la industria de la construcción y gustosos por esta revolución tecnológica no estamos lo suficientemente preparados para el manejo de estas nuevas herramientas. Resulta un poco insultante decir que como ingenieros no estamos preparados para manejar esta tecnología. Pero siendo crueles con nosotros mismos, estamos tratando de manejar herramientas como «lapiz y papel» o CAD, herramientas que se pueden acoplar a nuestras necesidades. ¿Los programas están realmente bien diseñados? ¿Cuantos programas necesito comprar para poder generar toda la documentación necesaria desde mi modelo? ¿Me lleno de aplicaciones de la «Xstore»? pues he ahi el dilema, no estamos preparados para manejar estas herramientas, ya que el poder esta en poder «personalizar estas herramientas» ¿Como logro esta personalización de software? pues existe una palabra muy poco usada dentro del mundo de la construcción que es la palabra «programación» y no hablo de la secuencia de materiales y recursos para ejecutar un proyecto, me refiero a uso tecnologías de códigos y algoritmos para desarrollo de hermanitas (software). Creo que deberíamos entrenarnos para que verdaderamente seamos parte de esta revolución tecnológica. Una curricular universitaria con sólidos conocimientos en tecnologías es lo que actualmente debe exigirse. Revolución tecnológica acompañada a una revolución educacional.
Gracias Renzo por tu comentario y reflexión. Para mi hay tres enfoques diferentes y relacionados:
1. Analizar como el BIM puede ayudarnos en obra. Con una plataforma BIM es suficiente. En el fondo se trata de una mejora respecto al autocad a la gestión física de obra
2. Gestión del modelo virtual 3D. Y para ello hay los BEP y EIR que deben definir como hacerlo y basado en experiencias fiables y eficientes
3. Gestión de la información. La cantidad de datos que se gestionan en los proyectos es muy grande y va en aumento. Hay que sistematizarlo y buscar métodos que nos ayuden a discernir. Para ello la programación de soft BIM y el Bim Paramétrico también puede ser de ayuda.
Pero para todo esto se requiere inversión. Y hay que saber en qué, con garantías y su retorno.