Marc Bach | Consultoría de construcción Tarragona

CONSTRUCCIÓN LEAN

El post es continuación del anterior «¿Cuánto cuesta implantar BIM y cuando recuperaré la inversión?», pero he querido cambiar el título. Es muy recomendable leerlo antes de éste. Se esbozaron de forma conjunta.

Antes que nada una breve descripción de los tres agentes principales en un proyecto con BIM y los costes asociados:

1- Propiedad: inicialmente el BIM es un sobrecoste para él y verá su retorno de la inversión en fase de explotación en caso de DBB (Diseño Licitación Construcción). Cambiando la forma de gestión podrá obtener beneficios antes en función del expertise en BIM del equipo de obra.

2- Arquitecto: el sobrecoste inicial se verá reducido en tiempo en diseño hasta un 30% según despachos de arquitectura.

3- Constructor: el retorno para el constructor es más difícil de cuantificar. Sus beneficios se contemplan más como una mejora en el uso de los recursos. Pero vamos a estudiarlo más con calma.

Por definición incorporar BIM a una obra hay un incremento de costes inicial. La razón es obvia: no sólo hay la gestión del modelo físico, sino también hay que contemplar la gestión del modelo virtual (BIM). Por tanto tenemos una tarea nueva en nuestros procedimientos habituales de gestión.

El uso eficiente de los recursos y el coste no tienen por qué ir ligados

El BIM nos ayudará a gestionar mejor nuestros recursos (tiempo y humanos), pero eso no significa que haya una reducción de costes de forma directa. Un ejemplo: utilizar pantallas de plasma en las reuniones para visualizar el proyecto en 3D. Hay un mejor uso del recurso tiempo, pero no implicará un ahorro directo en costes.

Es decir una cosa es el coste total directo (industriales, materiales, etc…) con la suma de indirectos (los sueldos mensuales) que en España es bajo comparado con otros países y otra cosa muy distinta el coste/hora de los recursos. No es lo mismo el coste unitario de un jefe de obra dividirlo por 8 horas diarias que por 12 horas diarias. El coste mensual será el mismo, pero el coste unitario en función de su dedicación diaria al proyecto no.

Con un proyecto tradicional el coste total también puede ser bajo, pero no tiene porque gestionarse de forma eficiente como un todo.

Al primero que oí hablar de la utilidad de trabajar con ratios unitarios fue el Catedrático de Transportes de la escuela de Caminos Francesc Robusté. Después comprobé en obra su consejo. Y el ejemplo anterior es evidente de las diferencias entre trabajar con costes unitarios y costes totales mensuales.

Por tanto, si queremos recuperar cuanto antes la inversión del BIM hemos de utilizar su potencial para reducir costes.

Si queremos reducir costes en nuestras organizaciones en todas las escuelas de negocios una de las cosas que enseñan es el lean management: eliminar el despilfarro, no ocultar las ineficiencias, flujo continuo, etc…

Eliminar el despilfarro es el primer objetivo para cualquier organización. Taiichi Ohno

Gràfic

Lean es sinónimo de construir con calidad. Esto significa que antes de iniciar el proceso K+1, hemos de asegurarnos que el resultado del proceso K es correcto. Esto tan sencillo de comprender, pero difícil de hacer, no se cumple al modelar en BIM con según quién. Consecuencia: muchos errores acumulados al final del modelado = Despilfarro.

Uno de los gurús del lean, Steve Spears, en su libro “Chasing the rabbit” enumera cuatro principios a adoptar por cualquier empresa de cualquier sector:

  1. Diseñar sistemas con chequeos para que los problemasChasing
    sean visibles cuando estos sucedan
  2. Solucionar los problemas cuando estos ocurren para construir nuevo conocimiento
  3. Compartir el conocimiento en toda la organización
  4. Enseñar las capacidades 1, 2 y 3 a todo el personal

Y ahora lanzo una pregunta sencilla para el sector:

¿Qué ayuda a hacer los errores visibles en los proyectos antes que ocurran en obra?

El BIM. Ejemplos: clash detections, simulaciones de costes en explotación, planificación 4D útil para la logística de obra…

El BIM te ayudará a ser proactivo y anticiparte a los contratiempos y errores. De hecho te los muestra antes que sucedan. Como vemos, según Spears, el BIM es muy LEAN.

El Bim con una correcta mentalidad de reducción de aquello que no aporta valor nos ayudará a reducir los costes

Con Autocad esto también es posible, pero es más complejo y el tiempo a utilizar para llegar al mismo resultado será más largo.

Vender Lean sin BIM y BIM sin Lean es como vender un Ferrari con un motor de turismo. No estamos dando todos los recursos disponibles al equipo del proyecto para que sea exitoso en eficiencia y en costes.

Y para finalizar una verdad que las propiedades ya empiezan a entender:

Bim sin constructor participando en el diseño no hay eficiencia posible